Alba de Gloria 5
Galería de personajes que ilustra la serie de cinco murales de Conde Corbal (1923-1999) que lleva por título Alba de Gloria. Recordando el insigne discurso pronunciado desde Buenos Aires por Castelao, el Día de la Patria Gallega de 1948, Conde Corbal acerca su particular visión, dibujando una galería de personajes que son clave en la tradición gallega. La disposición en friso es común en todas las escenas. Se trata en unos casos de personajes conocidos y en otros de gente anónima. La obra pone de manifiesto no solo la capacidad de este artista cómo creador de murales, sino también su destreza en la recreación de perfiles con diferentes trazos que definen actitudes y caracteres diversos y peculiares. Obra cedida por su autor para su exhibición en la Facultad de CC Económicas y Empresariales de la USC.
Al igual que en el resto de murales de la serie Alba de Gloria, todos los personajes se dibujan con los trazos expresionistas, rápidos y fluidos, característicos de la obra de Conde Corbal. Negros, carmines, ocres, gamas de azules y grises dominan el resultado final de la obra.
La formulación compositiva es tratada bajo el uso del recurso al horror vacui que rodea toda la escena. Apenas se perciben el escenario y fondo. El elemento expresivo queda reflejado a través de la acumulación de retratos y en el empleo de la fuerza de la línea y del color vibrante con que destaca ciertos elementos. Conde Corbal es un artista que compone con líneas y planos de color, y ello se refleja en todos y cada uno de los rostros que aquí se presentan.
Xosé Conde Corbal forma parte de un grupo de artistas que pertenecen a una generación gallega que trabaja en paralelo al desarrollo y consolidación de otras corrientes afines a los lenguajes abstractos. No obstante, en su manera de abordar la obra, igual que otros compañeros como Mercedes Ruibal, Vixilio, Abelenda, Barreiro o Criado, mantiene una tradición figurativa que acusa la influencia expresionista. Este rasgo es el que mejor define la obra del artista, haciendo de él uno de los mejores retratistas de la época contemporánea gallega. En sus galerías de personajes se perciben todo tipo de rasgos y actitudes, gestos y cualidades.
Conde Corbal es un artista de formación autodidacta. Desde pequeño practicaba el dibujo, pero cuando llegó la hora de programar su futuro, comenzó las carreras de Química y Derecho en Compostela. Poco tiempo después desarrolló diferentes puestos de trabajo, entre los que destacan el que ocupó como diseñador en una empresa cristalera. En su obra también se aprecia la influencia de su trabajo como ilustrador de viñetas en periódicos, entre ellos La Región de Ourense, donde conoce a Vicente Risco. Este contexto favorece su convivencia con otros eruditos y con el grupo de Os Artistiñas, colaborando con ellos en algún trabajo, especialmente en el diseño de carteles. Trabajó también con los periódicos gallegos más destacados y con revistas del otro lado del Océano como Nova Galicia.
Al amparo de este nuevo trabajo, comienza a practicar su galería de temas, costumbres, paisajes y gentes. Perfila todo esto bajo una óptica que sugiere una caricatura dramática, lo que lo posiciona como uno de los mejores traductores del esperpento valleinclanesco a la obra ilustrada. Él mismo reconoce su interés por la obra del escritor, que traduce en sus escenas de entierros, procesiones y otras fiestas tradicionales típicas. Todo este mundo figurativo de Conde Corbal se refleja en los carteles que también diseña para la Asociación Cultural Abrente de Ribadavia.
La actividad artística de Conde Corbal no solo se ciñe al mundo de la pintura. Sobresale como maestro en la técnica del grabado, y eso puede justificar cierta tendencia a emplear la línea como elemento expresivo que traslada a su obra pictórica, dotándola de una personalidad única. En esta dirección destaca la serie dedicada a la Guerra Civil, una galería de figuras que a través de sus rasgos deformados manifiestan el espíritu crítico que carga su obra, y donde tradicionalmente se aprecia la influencia que ha ejercido en ella la Nueva Objetividad alemana. Entre sus obras destaca el mural elaborado para la cafetería de la Carabela, en Pontevedra, que ofrece varias vistas de la ciudad.
La obra de Conde Corbal es ampliamente reconocida. Participó en exposiciones en Madrid, Vigo, Ourense, llevando su trabajo al continente americano. En Galicia el Museo Quiñones de León de Vigo, la Fundación Abanca, el Museo Etnolóxico de Ribadavia o el Museo do Gravado de Artes de Ribeira cuentan con obra del artista.
X. A. Castro Fernández y R. Rozas Domínguez, 2001: X. A. Castro Fernández y R. Rozas Domínguez, “Conde Corbal”, en A. Pulido Novoa (dir.), Realismos, Vigo, Nova Galicia Edicións, 2001, pp. 19-54.
S. Cendán Caaveiro, 1993: S. Cendán Caaveiro, “X. Conde Corbal”, en F. Rodríguez Iglesias (ed.): Galicia. Arte. Arte Contemporáneo I, vol. XVI, A Coruña, Hércules, p. 170.
C. S. Maier, 1980: C. S. Maier, “Xosé Conde Corbal e a estética do grabado: unha reforma do ollo por medio da deformación da liña”, Grial, n.º 70, (1980), pp. 400-414.
F. Pablos, 1981: F. Pablos, Plástica gallega, Vigo, Caixavigo, 1981.
V. Risco, 2009: V. Risco, O Ourense de Conde Corbal e de Vicente Risco, Allariz, Fundación Vicente Risco, 2009.
VV. AA., 1989: Conde Corbal, Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 1989.
VV. AA., 1993: Conde Corbal. Pintura 1991–1993, Pontevedra, Diputación Provincial, 1993.
VV. AA., 1988: Vangardas e silencios, Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 1988.