Bandeja de ágatas
Bandeja de bronce dorado, decorado en relieve con motivos vegetales y florales y nueve ágatas engarzadas. Posiblemente de la época de Felipe IV (1606-1665). Formaba parte del Gabinete de Curiosidades, que fue creado en 1841. En el reverso figura una pegatina que dice: "Rectorado/ fuente de bronce 154".
Una de las piezas más llamativas de las conservadas del Gabinete es esta bandeja circular de bronce con incrustación de nueve ágatas de gran tamaño, fechada en la época de Felipe IV -1606-1665-. La pieza pseudocircular se decora en toda su superficie fundida con un motivo serpenteante de entrelazados vegetales. La orilla está formada por hojas en forma de S en curva y contracurva, mientras que el resto se cubre con ramas de hojas en forma de C que rematan en grandes flores hexapétalas. El ágata es un conjunto de variedades microcristalinas del cuarzo o la calcedonia -variedad del cuarzo-, que presenta bandas de colores suaves (C. Woodward, 1990, p. 26-27), en este caso variadas en ondulaciones del blanco al morado, con suaves tonos malvas y rosas. Todas ellas presentan forma ovalada y están engastadas a cabujón, con una superficie aplanada y cuidadosamente pulida. Esta bandeja representa una de las realidades de los gabinetes de curiosidades como es la de las piezas ricas de orfebrería que incluyen piedras preciosas o exóticas, a muchas de las cuales se atribuían propiedades mágicas. En este caso, el bronce no presenta un valor monetario alto, como podría tener una bandeja de plata y oro, pero la rareza de las piedras justifica su interés y exotismo. Su presencia en el Gabinete se argumenta por dos características de estos espacios que están en esta obra cumplidas a la perfección: por un lado, el material nombre, exótico y escaso, y por otro, el gusto por las técnicas minuciosas y preciosistas, así como por la decoración de piezas en miniatura.
C. Woodward, 1990: C. Woodward, Las piedras preciosas, Madrid, Akal, 1990, pp. 26-27.