Cervos
Durante la década de los 80, Bibián trabajó en una serie -que expone en la muestra del colectivo “Nombre” en Lugo en 1988-, que recoge un trabajo en el que las formas que presenta tienen su punto de partida y la más clara influencia en la pintura prehistórica, con la que pretendía recuperar el comienzo de la pintura y reivindicar el valor y los modos de hacer en los comienzos del arte. Son figuras de animales, en este caso ciervos, que ineludiblemente nos traen a la memoria las pinturas murales del período magdaleniense y de las cuevas del Levante español. En lo relativo a la técnica, destaca el carácter gestual de la pincelada, el ritmo vibrante de los colores que aportan ricos matices cromáticos destacando la gama de los grises y el trazo del negro. Firmado a. i. d. "Bibián 85"