La invocación a San Silvestre
Este cuadro de gran formato representa la bendición de una casa por la madre, que acontece el día de San Silvestre, el 31 de diciembre, para expulsar los demonios, meigas y pecados. En la parte inferior del cuadro, vemos a la familia, la madre está bendiciendo para expulsar pecados como la gula, la lujuria, la avaricia y la envidia, pero también el demonio que aparece representado en forma de serpiente sobre la que va montada una bruja y el duende. En la parte superior del cuadro vemos a San Silvestre que viene a expulsar a los malignos, acompañado de un ángel y la Santa Compaña. El autor presenta una gran preocupación por la luz, y en este cuadro en concreto intenta conseguir los matices cromáticos de las zonas de sombra, para lo cual recurre a los azules y violetas que acabarán por ser característicos de sus obras. Firmado en el ángulo inferior izquierdo, datado en 1966, año en el que fue retocado, pero en realidad es de 1954.