Manuel Ventura Figueroa Barreiro
Manuel Ventura Figueroa nació en Santiago (1708-1783). En testamento dispone: “Y ordeno y mando que toda mi librería y los manuscritos que en ella tengo se lleven a costa de mis bienes y se entreguen a la Universidad de Santiago para aumento de su Biblioteca”. Se muestra al prelado en pie. Hacia un lado hay una mesa en la que puede verse un libro en el que está en actitud de escribir. El texto allí escrito hace mención a su testamento. Estamos ante una temática que se incardina muy bien en la Biblioteca. Sabido es que se contaba ya con esta pintura, y para este lugar, en 1795. Este cuadro sigue, en todo caso, las directrices que hizo Gregorio Ferro en el retrato de Felipe de Castro y, como aquél, cuenta con una leyenda en la parte baja.
El texto escrito en este retrato dice: “magna tunc obstada, fuerunt a me superata”. Su localización está datada en este lugar ya en 1795 (E. Fernández Castiñeiras, J. M. B. López Vázquez, 2002, p. 180). En la composición propuesta existen similitudes con otros retratos realizados por Gregorio Ferro en esos años -Frei Mauro de Villarroel (1798), Frei Benito Marín (1799)- (E. Fernández Castiñeiras, J. M. B. López Vázquez, 2002, pp. 234-236). La posibilidad de que en este caso estemos ante un cuadro donado -muy posiblemente, por la propia Fundación de Manuel Ventura Figueroa- explica que no se contemple su pago en la contabilidad universitaria que da, en cambio, cuenta de su existencia en la misma cronología del realizado por Ferro en relación con Castro.
También puede leerse en la parte inferior del cuadro una firma: “J E Rn. Rz.”, además de la palabra “AÑO” tras la que no existe en la actualidad fecha ninguna.
Como en el retrato de Felipe de Castro, cuenta con una leyenda en la parte baja; en este caso dice: ENMANUEL BONAVENTURAE FIGUEROAE/ BIBLIOTECA/ HAERES LIBRORUM INSTITUTA. Se cita como año de la pintura el 1801 y, como el propio de la inscripción, 1813, igual que en el caso citado del escultor Castro. Cabe pensar que también aquí se trata de una leyenda impuesta sobre otra anterior.
Este retrato de Manuel Ventura Figueroa estaba situado en la escalera principal del edificio central de la Universidad en 1956 (M. M. Carro Amigo, 1956, p. 37). En 1967 se localizaba en el mismo edificio en espacios propios de la Administración (M. Álvarez Montes, 1967, pp. 47-48). Hoy puede verse en la Sala de Profesores de la Facultad de Derecho.
Fue patriarca de las Indias Occidentales, arzobispo de Laodicea y Comisario General de Cruzada. También fue gobernador del Consejo de Castilla y de la Cámara de Castilla entre 1773 y 1783 (M. Ovilo y Otero, 1880, pp. 15-17; Anuario, 1882, p. 176; A. Brañas Menéndez, 1885, p. 201; A. Brañas Menéndez, 1889, p. 311 A. Milón y Reales, 1895, p. 127; C. Sánchez Rivera, 1929; A. Couceiro Freijomil, 1952, pp. 84-8, A. Couceiro Freijomil, 1952). Se encargó de negociar en Roma el Concordato de 1753 y fue uno de los fundadores del Banco de España. Fue un personaje especialmente recordado ya en el siglo XIX: “Mucho mejor que los anteriores siglos, guardó el XVIII los recuerdos gloriosos de la ciudad compostelana. En él se presenta D. Manuel Ventura Figueroa, patriarca de las Indias y ministro de Carlos III” (M. Murguía, 1888, p. 478).
En testamento, datado en 27 de marzo de 1783, dispone entre otras cuestiones: “Y ordeno y mando que toda mi librería y los manuscritos que en ella tengo lleven a costa de mis bienes y se entreguen a la Universidad de Santiago para aumento de su Biblioteca” (M. Ventura Figueroa, 1784, p. 9. Vid. M. V. Pardo Gómez, 1998). Tal cuestión cabe contextualizarla en su apoyo a la educación y a la cultura; así se dice que “Legó su rica librería a la Universidad de Santiago, dio pruebas de su gran saber en varios escritos que publicó, y de su celo por el aumento de las bibliotecas, reparación de caminos y otras obras útiles” (M. Ovilo y Otero, 1880, pp. 15-17). Todo eso lo llevó también a donarle a la biblioteca compostelana la serie de pinturas de las Sibilas, “que irán a parar al gabinete del bibliotecario” (C. Varela Orol, 2007, pp. 60-61).
Por otra parte, esa donación de libros es un tema que cabe poner en relación con una de las finalidades de su Fundación (sobre su importancia vid. O. Rey Castelao, 2001, pp. 424-428). Por eso se señala “que los grados de Bachiller y Licenciado se costeen por esta fundación...” y se hagan “en la Universidad de Santiago los que residen en Galicia” (M. Ventura Figueroa, 1784, pp. 26-27).
El hecho de que en Compostela tuviera una especial presencia el monterismo apoya, sin duda, la puesta en valor de este personaje ya que Eugenio Montero Ríos fue juez protector de su Fundación (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 14, IV, 1885; C. Sánchez Rivera, 1929, p. 129). Este cargo, según lo dispuesto en la escritura fundacional, debe ser ocupado por una “persona versada en materias judiciales, para hacer observar fielmente esta fundación y sus cláusulas, y cuyas resoluciones se ejecuten sin otra contienda ni recurso judicial”. Además, el nombramiento de juez protector “debe recaer en uno de los Señores Ministros de Consejo y Cámara” (M. Ventura Figueroa, 1784, p.23).
Montero Ríos viene a Santiago con el proyecto de erigir un monumento a Figueroa en alguna de las plazas de la ciudad (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 7, VIII, 1886. Vid. P. Costa Buján, 2013, II, pp. 79-80). En 1893 llega a esta ciudad “D. Francisco Vidal y Castro, socio de número de la Real Academia de San Fernando” para “presentar el objeto en yeso de la estatua que se piensa erigir en esta ciudad al inmortal Figueroa” (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 19, IV, 1893).
El modelo en cuestión fue expuesto en el “Seminario Conciliar de San Fernando”. Se dice por entonces que el escultor “recibió el encargo de ejecutar el definitivo monumento, el cual tendrá ocho metros de alto, correspondientes tres a la estatua”, y que “el respetable protector de aquella fundación Sr. Montero Ríos, se entusiasmó con el hermoso boceto”. En lo relativo a su figura se dice que, en este modelo “la acción de entregar el testamento a su pariente aparece espontánea, está la expresión artística de aquella cabeza tan en relación directa con el sentimiento humanitario, que no parece sino que participa uno de la inmensa satisfacción que al realizar su pensamiento, debió recibir el venerable Patriarca ...en lo relativo al pedestal, su proporción está en excelente armonía con la estatua” (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 21, IV, 1893).
También se mostraron los bocetos de la escultura en la Sociedad Económica; se señala ahora que “será fundida en bronce en Madrid” y que se colocará la primera piedra de su pedestal en julio de 1894 (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 29, IV, 1893). Por 1895 se sopesa la denominada “plaza de los Literarios” (Quintana) como el lugar idóneo para su colocación; el tamaño de su base abre ahora un debate (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 22, II, 1895 y 1, III, 1895). En 1896 es éste un tema para resolver: el Ayuntamiento sigue sopesando la posibilidad de situarla en la plaza de la Quintana -espacio que también se pretende para el Monumento al Batallón Literario-; se construye para eso un patrón de madera, relativo al pedestal, así como la delimitación del cierre correspondiente: Todo eso se hace en un contexto de amenaza de los monteristas: si no se levanta allí se llevaría para Pontevedra (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 24, V, 1896). Se promueven así otras alternativas: los jardines delanteros de San Martiño Pinario o la plaza del Instituto, es decir, Mazarelos (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 4, VI, 1896). Pero, aun siendo el Ayuntamiento, decide mantener como localización para la misma la Plaza de los Literarios (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 7, III, 1896).
En 1897 se establecen en Santiago las bases para la construcción de una estatua que realizará Francisco Vidal y Castro, “pariente del prelado”. Se hace por suscripción popular. Aunque, como se dijo, estaba previsto colocarla en la Quintana, se situará finalmente delante del Colegio de San Clemente (M. Cores Trasmonte, 1962, p. 52). Es en 1897 cuando el patronato de Figueroa ponen en concurso la construcción del “pedestal, verja de cerramiento y obras accesorias”, a disponer en los “jardines de la Alameda, frente el edificio de San Clemente” (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 1, VI, 1897). Hay constancia de que la figura en cuestión fue finalizada en 1898; es entonces cuando los profesores de escultura de la Academia de San Fernando, dictaminan que “cumple la índole estatuaria monumental y por consiguiente la obra es digna del objeto para el cual se destina” (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 18, I, 1898). En la frente de su base puede leerse el nombre del autor -Franco VIDAL- y en el otro lado, el de la empresa responsable de la fundición - MASRIERA Y CAMPINS/ FUNDIDORES- BARCELONA-.
La localización finalmente elegida va a llevar a cambiar de lugar la fuente de San Clemente -ahora, de nuevo, en su lugar original-. Al mismo tempo que el Ayuntamiento decide ampliar el ajardinamiento que rodea la estatua, se acuerda que la fuente sea trasladada “a los jardines existentes frente a la casa del veterinario Sr. Fernández” (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 23, IV, 1898. Vid. Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 16, II, 1898). También hay constancia del proyecto municipal de “regularizar el campo de la Estrella, sitio donde ha de ser trasladada la fuente de San Clemente” (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 7, V, 1889). El pedestal correspondiente se concluye en 1898 (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 7, VIII, 1898); en él llama justamente la atención, por sus artísticas molduras, el último cuerpo que es debido al distinguido profesor auxiliar de la Escuela de Artes y Oficios, Jesús Landeira”. En 1899 será el momento en el que se descubra este monumento (Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 14, VII, 1899). Hoy se encuentra centrando el espacio intermedio entre las escaleras que desde la Alameda bajan hasta la Residencia.
Trasladada la Biblioteca Lago al Colegio de Fonseca como parte de la denominada Biblioteca General, y ya en tiempos del mandato del rector Villanueva, se sitúa un pequeño busto de Manuel Ventura Figueroa en un lateral de la misma sobre una mesa.
Se parte para eso de un trabajo firmado por el escultor Francisco Vidal -el autor de la estatua pública de este mismo personaje que se sitúa hoy a la entrada de la Residencia- que la fecha en 1899. Previamente, en 1885, ya eran conocidos públicamente en Santiago los preceptos de la “Fundación del Excmo. Sr. D. Manuel Figueroa” (J. M. García Iglesias, 2016, pp. 184-186; 238-241).
M. Álvarez Montes, 1967: M. Álvarez Montes, Los Vitores de la Universidad (Tesis de licenciatura inédita dirigida por R. Otero Túñez), Santiago de Compostela (Universidad de Santiago de Compostela), 1967.
Anuario, 1882: “Biblioteca Universitaria de Santiago”, Anuario del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios 1882, Madrid (Imprenta del Colegio Nacional de Sordo-Mudos y de Ciegos), 1883, pp. 176-180.
A.Brañas Menéndez, 1885: A. Brañas Menéndez, “La Universidad de Santiago”, Memoria Anuario del Curso 1883-1884, Santiago (Tipografía de Jose Mª Paredes), 1885, pp. 199-209.
A. Brañas Menéndez, 1889: A. Brañas Menéndez,. El regionalismo: Estudio sociológico, histórico y literario, Barcelona (Jaime Molinas), 1989. Entre otras reediciones: A Coruña (La Voz de Galicia), 1981; Santiago de Compostela (El Correo Gallego); Santiago de Compostela (Fundación Alfredo Brañas), 1999. Citamos desde esta última edición.
M. M. Carro Amigo, 1956 : M. M. Carro Amigo, La pintura en la Universidad (Tesis de licenciatura inédita dirigida por R. Otero Túñez), Santiago de Compostela, Universidad de Santiago de Compostela, 1956.
M. P. Cores Trasmonte, 1962: M. P. Cores Trasmonte, El urbanismo en Santiago de Compostela en el siglo XIX, Santiago de Compostela (Universidad de Santiago de Compostela), 1962.
P. Costa Buján, 2013: P. Costa Buján, Evolución urbana y câmbios morfológicos, Santiago de Compostela, 1778-1950, Tesis doctoral dirigida por J. A. Franco Taboada), A Coruña (Universidade), 2013. http://ruc.udc.es/dspace/handle/2183/10335 (lectura: 29/VIII/2013).
A. Couceiro Freijomil, 1952: A. Couceiro Freijomil, Diccionario Bio-Bibliográfico de escritores. 3 vols. Santiago de Compostela (Bibliófilos Gallegos), t. II, 1952.
E. Fernández Castiñeiras, J. M. B. López Vázquez, 2002: E. Fernández Castiñeiras, J. M. B. López Vázquez, B , Gregorio Ferro, Santiago de Compostela (Concello de Boqueixón), 2002.
J. M. García Iglesias, 2016: J. M. García Iglesias, Minerva, la Diosa de Compostela. Espacios y obras a relacionar con el saber, Santiago de Compostela (Andavira Editora- Consorcio de Santiago), 2016.
A.Milón y Reales, 1895: A. Milón y Reales, “Universidad de Santiago”, Boletín Oficial de la Dirección General de Instrucción Pública, 3 (1895), Madrid (Tipografía de los Hijos de M. G. Hernández), 1895, pp. 107-152.
M. Murguía, 1888: M. Murguía, Galicia, Barcelona (Establecimiento Tipográfico- Editorial de Daniel Cortezo y Cª), 1888- Hay dos ediciones fácsimil publicadas una en Santiago de Compostela, (Edicións Salvora), 1985, 2 volúmenes; y otra en Vigo (Edicións Xerais de Galicia - Concello de Arteixo), 2000.
M. Ovilo y Otero, 1880: M. Ovilo y Otero, Hijos ilustres de la Universidad de Santiago, Santiago (Imp. de la Gaceta de Galicia), 1880.
M. V. Pardo Gómez, 1998: M. V. Pardo Gómez, Catálogo de Manuscritos de la Biblioteca General, Santiago de Compostela (Universidad de Santiago de Compostela), 1998.
O. Rey Castelao, 2001: O. Rey Castelao, “Las donaciones ilustradas a la Biblioteca de la Universidad de Santiago”, en X. Balbora López, H. Pernas Oroza (ed.), Entre nós. Estudios de Arte, Xeografía e Historia en homenaxe ó profesor Xosé Manuel Pose Antelo, Santiago de Compostela (Universidade de Santiago de Compostela), 2001, pp. 413-437.
C. Sánchez Rivera, 1929: C. Sánchez Rivera, Datos biográficos del Excmo. Sr. D. Manuel Ventura Figueroa, Santiago (Tip. El Eco de Santiago), 1929.
C. Varela Orol, 2007: C. Varela Orol, A Biblioteca Pública da Real Universidade de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela (Universidade de Santiago de Compostela), 2007.
M. Ventura Figueroa, 1784: M. Ventura Figueroa, Escritura de Fundación del Patronato Laycal y Memorias del Exmo. Sr. D. … otorgada por sus testamentarios a conseqüencia del poder y facultad, que para ello les dexó en su testamento y últimas disposiciones, Madrid (Imprenta de D. Joachin de Ibarra), 1784.
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 14, IV, 1885
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 7, VIII, 1886
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 19, IV, 1893.
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 21, IV, 1893.
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 29, IV, 1893.
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 22, II, 1895) Y 1, III, 1895.
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 24, V, 1896.
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 4, VI, 1896.
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 7, III, 1896).
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 1, VI, 1897
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 18, I, 1898
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 23, IV, 1898
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 16, II, 1898
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 7, V, 1899.
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 7, VIII, 1898)
Gaceta de Galicia. Diario de Santiago, 14, VII, 1899)