Pareja

Silverio Rivas
José Manuel García Iglesias e Silvia Hermida Sánchez

Esta escultura de Silverio Rivas, realizada por 1991, sustituye a otra, del mismo autor, que, como ésta, estaba ubicada, hacia un lado, ante la puerta principal de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la USC ¿Qué quiso hacer Silverio al proponer y llevar a cabo este cambio? En principio la obra actual podríamos decir que interpreta la misma temática que la anterior: mostrarnos una pareja, dos figuras en pie, enfrentadas o juntas, una al lado de la otra, supuestamente un hombre y una mujer.

Silverio Rivas, escultor informalista e pioneiro na escultura abstracta en Galicia, que traballou indiferentemente co bronce, a pedra e a madeira, comezou a súa formación na Escola de Artes e Oficios de Vigo cos mestres Luís Torras, Camilo Nogueira e Carlos Sobrino. Con todo, en 1969 obtivo unha bolsa da Deputación Provincial de Pontevedra e decidiu seguir a súa carreira na Escola de Artes Aplicadas e Oficios Artísticos e no Círculo de Belas Artes de Madrid; foi alí onde tivo a oportunidade de traballar no taller do tallista Francisco Barón (vid. X.A. Castro, 1985; J. M. García Iglesias 2005: 59-69; X. Seoane, 2019).

Xa na década dos setenta, regresou á súa terra natal para expoñer na sala Caixavigo, formar parte da Bienal de Pontevedra e participar na exposición Arte Nova de Galicia ideada polo Museo Carlos Maside de Sada, pero en 1972 decidiu trasladarse a París ata 1973 (B. Castelo, 1993: 225-227). A partir de 1979, para darse a coñecer internacionalmente, decidiu viaxar de maneira itinerante entre Bélxica, París e Holanda e finalmente instalouse na capital francesa onde abriu o seu propio taller.

Posteriormente, na década dos oitenta, pasou a formar parte do grupo Atlántica e colaborou en diversas exposicións colectivas, grazas ás cales a súa produción comezou a transitar entre España, Inglaterra e Alemaña (S. Penelas, 1993: 338-339). Xa en 1986, decidiu regresar a Vigo para traballar na canteira O Buraco ata 1992 e a partir deste ano mudouse a San Xoán de Páramos en Tui onde instalou un novo taller. Foi nesta década dos noventa cando logrou a súa madurez artística e deuse a coñecer no mundo da escultura contemporánea española (A. Castro, 1993: 442).

Si en la escultura anterior la propuesta de un determinado título -“Homenaxe a “Giorgio di Chirico” (1974)- alude a la aportación de un determinado creador, poniendo en valor su interés por la pintura metafísica a la que él, con su plasmación escultórica, le otorga una novedosa solución plástica, ahora, ya en los noventa, el autor quiere dejar patenta su nuevo modo de hacer, libre de innecesarias citas, haciendo patente su amor y su saber con respecto a la granítica piedra de Porriño. Y como en su aportación anterior opta por un tamaño grande, emulador, en este caso, de aquellos casi tres metros de altura de la pieza anterior. Sobrias y rotundas, fuertes en su ser, dos grandes bloques, en disposición vertical sobre una única peana, también potente en su forma, como si se tratase de una pareja de menhires sustentados en una misma base.

Es éste el Silverio Rivas constructor, en Vigo, de la Puerta del Atlántico (1992) o que propone y dispone un “Ara Solis” en A Coruña, en las inmediaciones de la torre de Hércules, imaginando, por qué no, una ubicación precisa para una ofrenda ante el sol en su adiós diario en el Golfo Ártabro.

Pero volvamos al principio de la relación entre Silverio Rivas y la Facultad de Económicas y Empreariais de la USC: su “Homenaxe a Chirico. De esta pieza se ha puesto en valor “su ubicación en un espacio abierto”, lo que inserta a esta escultura en la monumentalidad, entendiéndola como “una transcripción magnificada del mismo conmocionante impulso que informa sus obras más “intimas”, vertidas en otros materiales…. Se trata de una unidad escultórica que resulta en la síntesis de dos corporeidades. Es evidente el antromorfismo básico: dos cuerpos despojados de verosimilitud fisonómica, conducidos a una pura cadencia de volúmenes, convoca, en la pureza de su última desnudez, a la contemplación de una cópula que, en este caso, resulta infinitamente casta… la organicidad tiende al

encuentro, al acoplamiento y, en sentido de sublimación finalista, al amor” (Gamoneda, 1981: 6). También ha sido relacionado “como una reinterpretación libre y orgánica de la obra de los maniquíes gemelos del artista italiano Chirico -Héctor y Andrómaca- del artista italiano” (Sobrino, 1996: 142).

¿Estaría Silverio de acuerdo con las valoraciones hechas sobre su Homenaxe a Chirico? Como se ha dicho, retira la pieza en 1991 y pone en su lugar ésta. Ahora, sin renunciar a nada, depura su lenguaje, lo hace totalmente suyo, en la madurez de una escultura para la que su autor ha fijado unos nuevos límites… Y, mientras que la pieza primera presentaba una textura lisa y unas formas mucho más redondeadas; la nueva es de mayores dimensiones, de textura rugosa y con unos perfiles rectos, obra de un escultor que mira el arte desde el tratamiento inmediato y directo de aquel material que trata; por eso dice así: “… si tengo que realizar una escultura no hago un boceto, dejo el primer impulso que se da directamente sobre la materia. Como mejor funciona mi diálogo con la materia es con ese primer impulso” ( F. Otero, 2008: 51).

Y, quizás, con esa sustitución de una obra por otra, Silverio sea consecuente con su particular modo de operar: “… no llega a la realización de ninguna de sus formas sin un previo proceso de análisis abstractivo, de manera que variantes e innovaciones sean consecuencia del análisis más el razonamiento” (F. Pablos, 1989: 390). Es, en definitiva, la concreción de un novedoso modo de operar, en el curso de su trayectoria plástica, lo que le lleva al cambio.

Cabe, en definitiva, encuadrar esta nueva escultura en lo que, magistralmente, escribió X. Seoane con respecto a las obras de este momento: “Son piezas limpias, rotundas, desnudas, que emanan la sencillez del que supo hacer una lectura propia y esencializada del minimalismo y de otras tendencias de estos tiempos. De ahí surgen esculturas sin retórica, sin demagogía. Piezas directas, sin maqueta, con la magia de la espontaneidad lograda en el drama arriesgado de hacerlas en directo, sin red” (X. Seoane, 1997). Pero, ¿cómo llega a producirse la idea, en Silverio, de que era conveniente, en su trayectoria el cambio de estilo que se observa al comparar las dos parejas que, sucesivamente, sitúa a las puertas de la Facultad de Económicas? El mismo lo explica cuando se le pregunta sobre qué sentía el que le faltaba a su obra: “La perfección de la línea, algo difícil de explicar. No tenía la tensión de Brancusi. Parecía que quedaba sin resolver, como si escapase por muchas partes. Parecía que algo quedaba inacabado en el sentido de que había que añadir o perfilar algo más, En ese proceso de buscar la perfección es cando aparece la línea recta” (C. Vidal, 2005:193).

B.Castelo, 1993:  B. Castelo Álvarez,  “A escultura nas décadas  do sesenta e setenta”, en Castro, X. A. (coord.), Galicia. Arte Contemporánea (I), A Coruña (Hércules)1993, XVI, pp. 225-227.

X.A. Castro, 1985: X. A. Castro Fernández, Expresión Atlántica. Arte Galega dos 80, Santiago de Compostela (Editorial Follas Novas), p1985, pp. 60-61, 119-121.

X.A. Castro, 1993: X. A. Castro Fernández, “Os anos noventa”, en X. A. Castro, (coord.), Galicia. Arte Contemporánea (I), A Coruña (Hércules)1993, XVI, p. 442

A. Gamoneda, 1981: A. Gamoneda, Silverio Rivas, A Coruña (Editorial Atlántico), 1981.

J. M. García Iglesias, 2005: J. M. García Iglesias, “Silverio Rivas”, en (catálogo de exposición) Silverio Rivas. Esculturas, Vigo (Centro Cultural Caixanova), 2005, pp. 59-69.

F. Otero, 2008: F. Otero Bouza, El arte y su entorno, Santiago de Compostela (Editorial Compostela, S.A., Fundación Caixa Galicia), pp. 50-51.

F. Pablos, 1989: F. Pablos, Plástica galega. Vigo (Caixavigo), 1981, pp. 390-391.

S. Penelas, 1993: S. Penelas Figuera, “Os anos oitenta” en Castro, X. A. (coord.), Galicia. Arte Contemporánea (I), A Coruña (Hércules)1993, XVI, pp. 338-339.

X. Seoane, 1997: X. Seoane, “Silverio Rivas. Crónica de silencios e reflexos dun artista secreto”, en (catálogo de exposición) Silverio Rivas. Reflexo na auga, Madrid (caja de Madrid), 6 pp.

X. Seoane, 2019: X. Seoane, Silverio Rivas, unha vida dedicada á escultura, Ponteareas (Concello), 2019.

M. L. Sobrino, 1996: M. L. Sobrino Manzanares, “Las últimas décadas”, en M. D. Vila Jato (coord.), El Patrimonio Histórico de la Universidad de Santiago de Compostela. Estudios, Santiago de Compostela (Universidade de Santiago de Compostela- Parlamento de Galicia, 1996, p. 142.

C. Vidal, 2005: C. Vidal, “Silverio Rivas”, en D. Barro, C. Vidal, Voces de  Atlántica, Vigo (Editorial Galaxia, Fundación Marco), 2005, pp. 189-197.

Ficha técnica

Número de referencia: IBC0000893
Autoría: Silverio Rivas
Título: Pareja
Datos: 1991
Dimensiones: 
Base: 150 x 90 x 50  Cuerpo: 280 x 142 x 110
Materiales: 
Granito