Santa Teresa
La escena representa a Santa Teresa sentada en unos escalones, en estado de ensimismamiento, tras pasar por uno de sus episodios místicos, con un libro en una mano y un crucifijo en la otra. Con todo, debe notarse que más allá de la experiencia de la santa, hay un manifiesto interés en la recreación histórica y ambiental del espacio, que comparte protagonismo con la religiosa abulense. La arquitectura de ese interior en el que tiene lugar la escena es sobria e incluso adolece de una cierta frialdad pétrea; destaca la precisión con la que describe el libro y el fragmento de la mesa del primer término, el bastidor de bordar dispuesto delante de la santa así como la pintura mural que se extiende en la pared del fondo. La obra está firmada y datada en el ángulo inferior derecho ("Alcazar Tejedor/ Roma 1884")