Vaso de cuerno de rinoceronte 1
Vaso chino realizado en cuerno de rinoceronte esculpido con motivos de pulpos. De boca ovalada con motivos geométricos y con una asa con la representación de un pulpo en los lados. Forma pareja con otro vaso similar, cobijados los dos en una vitrina en la bancada del salón de grados de San Xerome. Forma parte de la colección conocida como Gabinete de Curiosidades creado en 1841.
Dos de las piezas más curiosas del Gabinete de Curiosidades son unos vasos realizados en cuerno de rinoceronte, tallados con motivos orgánicos, procedentes de China y contextualizados en el periodo de la dinastía Quing -1644-1912-, concretamente entre los siglos XVIII y XIX. Presentan una forma semiovalada, con un pie plano y una parte sobresaliente para asirlos, la morfología característica de este tipo de piezas. Están decoradon con motivos de pulpos serpenteantes que ramifican sus tentáculos entrelazándose con otras partes de animales, como patas con garras o cabezas de ave, conformando un todo con aspecto orgánico, y que culmina en la parte superior del asa con una cabeza de dragón que mira hacia el interior de la copa. A ello contribuyen los adornos de sintéticas espirales de aspecto caligráfico y la forma general nubosa. Sobresale la minuciosidad de los patrones decorativos incisos, por un lado, el fino plumaje de los animales, por otro, una placa mixtilínea también de aspecto de nube sobre un campo de grecas geométricas en el cuerpo, y finalmente, esa misma orla repetida en el borde del vaso.
Este tipo de obras se popularizó en la dinastía Ming ―1368-1644―, generando piezas muy codiciadas por la escasez del material, en las que se combinaban técnicas de tallado de otras artes, como las de bambú, madera, metal o jade. Los cuernos de rinoceronte, que fueron empleados como material preciosista, no son en realidad un hueso, sino que están formados por queratina y tienen una dureza distinta, que requiriere también de técnicas de trabajo especiales. Debido a la propia forma del cuerno, la mayoría de estas piezas se tallaron a modo de recipientes, y especialmente vasos o copas para libaciones, como es el caso de las compostelanas.
La presencia de estas piezas en el Gabinete de Curiosidades es una de las más fácilmente explicables, ya que cumplen el gusto de estas colecciones por lo raro, lo exótico, los materiales a los que tradicionalmente se les atribuyeron propiedades mágicas y la minuciosa talla en miniatura. Además, estos ejemplares en concreto son de un cuerno tongxi, nombre que reciben aquellos que, una vez seccionados, presentan un tono de marrón más claro en el borde, que se va oscureciendo al negro conforme se avanza al interior, lo que hace estas piezas todavía más ricas y exclusivas dentro de su género.