Vítor de Felipe González Abarca

Autoría descoñecida
José Manuel García Iglesias

Felipe González Abarca es natural de Avilés (1765-1842). En 1807 se le reconocen sus grados por la universidad compostelana. La concreción del vítor dedicado a este prelado, de la orden de los mercedarios, se estructura disponiendo bajo un capelo episcopal un par de escudos -un mercedario y el otro de la universidad compostelana- separados por una cruz episcopal. Completan la composición dos figuras infantiles desnudas a los lados, siendo una de ellas alada. Una lleva una mitra y la otra un báculo. Se acompaña todo de una leyenda en la que se data la obra en 1816, tras su elección como obispo de Ibiza.

Estudió en Salamanca y Roma, donde su orden lo envió a la Universidad de Sapienza, doctorándose allí en Teología y en Lenguas (griego y hebreo). En 1806 es comendador del convento mercedario de Conxo y es en 1807 cuando se reconocen sus grados por la Universidad compostelana, siendo ahora profesor sustituto en la cátedra de Hebreo. Aun cuando él fue el propuesto para la cátedra por el correspondiente tribunal, el claustro optó por otro candidato, lo que lo llevó a recurrir. No se le otorga dicha plaza hasta que en 1812 el regente de la Audiencia de Galicia le da la razón. Así será quien la ocupe entre 1812 y 1815. El 30 de noviembre de 1815 el rector recibe una carta anunciando que dicho catedrático fuera propuesto como obispo de Ibiza. Entonces González Abarca, de forma generosa, renuncia a lo que ha de percibir de la Universidad (X. Barreiro Fernández, M. A. Cendón Amado, M. X. Souto Blanco, pp. 183-184). Él será el quinto prelado en ocupar la sede de Ibiza y lo hace entre los años 1816 y 1829, año en el que se convierte en obispo de Santander, cargo que ostentará hasta su muerte (A. Gil Novales, 2010, II, pp. 1357-1358). En Ibiza consagra su catedral en 1817; se distinguió en esta diócesis por su interés por apoyar la educación (Vid. http://www.obispadodeibiza.es/episcopologio/; https://periodicodeibiza.es/noticias/cultura/2017/05/01/264508/obispo-asturiano- ibiza-del-siglo-xix.html). En tanto, en Santander fue reconocido por ser “… muy constante en la Visita Pastoral y se distinguió por su amor a los pobres” (http://www.diocesisdesantander.com/episcopologio/).

Se acompaña de una leyenda que dice así: EL YLLMO SR D. FELIPE GONZALS/ ABARCA DEL ORDEN DE LA MER/CED CALZADA MRO, EN SU RELIGION/ YLER. ELECTOR GENERAL DR EN SAGRA/DA TEOLOGIA EN ESTA RL. UNIVER/SIDAD DE SANTO. Y CATHEDRATICO DE LENGUA SANTA. OBISPO DE YBIZA/ AÑO DE 1816.

Se data, pues, el vítor en 1816. Se realiza, de este modo, tras su elección como obispo, quizás también como testimonio de agradecimiento por la generosidad económica que tuvo con la Universidad y, en cierto modo, posiblemente como desagravio por el trato que el claustro le había dado al no querer hacerlo en su momento catedrático (Vid. J. M. García Iglesias, 2016, pp. 268-269).

Ya desde los primeros tiempos de la puesta en marcha del colegio de Fonseca se debió de honrar a personajes de relieve que tuvieron relación con él mediante un vítor; aún se conservan en la fachada principal, hacia el lado sur, restos de uno antiguo del que puede verse en caracteres de gran formato parte de un nombre.

Se hace de tal modo mención a alguien concreto a quien se quiere reconocer, ya que esa es la finalidad de las aclamaciones, siguiéndose en este sentido por el modo de pintar los caracteres en rojo, formas semejantes a las utilizadas entre otras instituciones por la Universidad de Salamanca, en la que esta costumbre va a tener una honda y perseverante tradición.

Pero la factura de vítores se iba a plasmar a partir del primer tercio del siglo XIX en obras pictóricas en las que se conjugan el reconocimiento a un determinado personaje a través de una imagen, de cariz alegórico, y una leyenda con el testimonio de sus méritos personales. Se conservan tres entre los que guardó el Colegio de Santiago Alfeo, o “Mayor de Fonseca”: los de Benito Ramón Hermida, Manuel Pardo Ribadeneira y Jacobo María de Parga y Puga, citados por orden de antigüedad.

X. Barreiro Fernández, M. A. Cendón Amado, M.X. Souto Blanco, 2002: X. Barreiro Fernández, M. A. Cendón Amado, M.X. Souto Blanco , “O Século XIX”, en X. R. Barreiro, , Historia da Universidade de Santiago de Compostela, II , Santiago de Compostela (Universidade de Santiago de Compostela), 2002.

J. M. García Iglesias, 2016: J. M. García Iglesias, Minerva, la Diosa de Compostela. Espacios y obras a relacionar con el saber, Santiago de Compostela (Andavira Editora- Consorcio de Santiago), 2016, pp. 223-226.

A.Gil Novales, 2010: A Gil Novales, GIL NOVALES, A., Diccionario biográfico de España (1808-1833): de los orígenes del liberalismo a la reacción absolutista, Madrid (Fundación Mapfre), 2010.

Ficha técnica

Número de referencia: IBC0000459
Autoría: Autoría descoñecida
Título: Vítor de Felipe González Abarca
Temas: 
Conmemorativo
Datos: 1816
Técnicas: 
Temple
Dimensiones: 
Alto:130 cm Ancho: 97 cm
Materiales: 
Tabla
Localización: Facultade de Derecho