Vítor de Luis Iglesias
Luis Iglesias inicia su vida (1768-1868) como franciscano a los 15 años, en 1782. Es doctor en la Universidad de Santiago en 1808. Los franciscanos lo elegirán, nemine discrepante, General el 29 de mayo de 1830. Su vítor es un escudo con armas propias de los franciscanos que se acompaña de otro, propio de la Universidad compostelana. Ambos están enlazados y unidos en su parte alta con las letras características del vítor. Una figura alegórica de la Iglesia, coronada con la tiara pontificia, se presenta sedente del lado del escudo franciscano, mientras que el otro muestra una representación de Minerva con una corona de laurel en su diestra, honrando de este modo al personaje en su faceta universitaria. Cuenta, como es común, con inscripción datada en 1830.
Fue uno de los miembros del claustro compostelano que reconoció a José Napoleón en 1809. Es por entonces cuando accede como sustituto a una cátedra de Teología vacante, nombramiento que se anulará en ese mismo año (X. Barreiro Fernández, M. A. Cendón Amado, M. X. Souto Blanco, 2002, p. 69).
En un claustro de 1810 se le reconocerá, en relación con su postura relativa a Napoleón, “libre y absuelto de toda culpa” (J. Rodríguez de Legísima, 1912, pp. 360-375. Vid. X. R. Barreiro Fernández, 1990, pp. 6-21; J. A. Vázquez Vilanova, 2004, p. 203). Con todo, no sucedía lo mismo en su Orden. Así el general de entonces disponía lo siguiente: “ni debo permitir ni permito que ejerza oficio de honra en nuestra Orden, religioso cuyo patriotismo y amor a N. Católico Monarca D. Fernando VII no fuera acendrado y notorio” (J. Rodríguez de Legísima, 1912, p. 379). A pesar de tales precedentes, será nombrado General de la orden franciscana y, como tal, presidirá el Capítulo Provincial de 1832 (J. Rodríguez de Legísima, 1912, pp. 383-387, 822-825). Cuenta con doce títulos publicados entre los años 1814 y 1834 (M. de Castro y Castro, 1996, pp. 546-549). Entre ellos cabe destacar en este caso su Oración pronunciada el 26 de mayo de 1814 de la restitución de Fernando VII (Vid. L. Iglesias, 1814).
Un amplio dosel lo ampara todo en tanto que el conjunto heráldico se posa sobre una representación de la tierra, mostrada en dos círculos -evocando los hemisferios este y oeste, según la proyección de Aaron Arrowsmit (1750-1823)-, a modo de mapamundi, enlazados por el cordón franciscano. Una leyenda, dispuesta como si fuera una placa sostenida por dos dorados clavos, dice lo siguiente: AL EXCMO Y RMO P. M. FR./ LUIS YGLESIAS/ LECTOR JUBILADO Y GUARDIAN EN EL / CONVENTO DE S. FRANCISCO. DEFINIDOR/ GRAL, DE LA ORDEN DR. EN TEOLOGÍA/ MRO EN ARTES Y CATEDRÁTICO DE/ RELIGIÓN EN ESTA REAL UNIVERSIDAD/ TEOLOGO CONSULTOR EN LA REAL JUNTA/ DE LA CONCEPCION. GRANDE DE ESPAÑA DE / PRIMERA CLASE. Y MINISTRO GENERAL DE TODA LA ORDEN DE S. FRANCISCO. AÑO DE 1830.
La datación del vítor -1830- coincide, pues, con el momento en el que es elegido General de la Orden. Se disponía, como ya se dijo, a principios del XX, “…en uno de los ángulos del claustro bajo” (J. Rodríguez de Legísima, 1912, p. 388. Vid. J. M. García Iglesias, 2016, pp. 270-272).
Su nombre figura en este espacio noble entre los personajes destacados de la universidad compostelana, atendiendo a criterios de principios del siglo XX (J. M. García Iglesias, 2016, p. 380).
Ya desde los primeros tiempos de la puesta en marcha del colegio de Fonseca se debió de honrar a personajes de relieve que tuvieron relación con él mediante un vítor; aún se conservan en la fachada principal, hacia el lado sur, restos de uno antiguo del que puede verse en caracteres de gran formato parte de un nombre.
Se hace de tal modo mención a alguien concreto a quien se quiere reconocer, ya que esa es la finalidad de las aclamaciones, siguiéndose en este sentido por el modo de pintar los caracteres en rojo, formas semejantes a las utilizadas entre otras instituciones por la Universidad de Salamanca, en la que esta costumbre va a tener una honda y perseverante tradición.
Pero la factura de vítores se iba a plasmar a partir del primer tercio del siglo XIX en obras pictóricas en las que se conjugan el reconocimiento a un determinado personaje a través de una imagen, de cariz alegórico, y una leyenda con el testimonio de sus méritos personales. Se conservan tres entre los que guardó el Colegio de Santiago Alfeo, o “Mayor de Fonseca”: los de Benito Ramón Hermida, Manuel Pardo Ribadeneira y Jacobo María de Parga y Puga, citados por orden de antigüedad.
X. R. Barreiro Fernández, 1990: X. Barreiro Fernández, “O clero galego afrancesado”, Encrucillada, 66 (1990), pp. 6-21.
X. Barreiro Fernández, M. A. Cendón Amado, M. X. Souto Blanco, 2002: X. Barreiro Fernández, M. A. Cendón Amado, M.X. Souto Blanco , “O Século XIX”, en X. R. Barreiro, , Historia da Universidade de Santiago de Compostela, II , Santiago de Compostela (Universidade de Santiago de Compostela), 2002.
M. de Castro y Castro, 1996: M. de Castro y Castro, Escritores de la Provincia Franciscana de Santiago. Siglos XIII-XIX, Santiago de Compostela (Burgos: Imprenta Aldecoa), 1996.
J. M. García Iglesias, 2016: J. M. García Iglesias, Minerva, la Diosa de Compostela. Espacios y obras a relacionar con el saber, Santiago de Compostela (Andavira Editora- Consorcio de Santiago), 2016, pp. 223-226.
L. Iglesias, 1814: L. Iglesias, Oración que en la solemne acción de gracias al Todo-Poderoso por la venida, y restitución de nuestro legítimo y amado Monarca ... Fernando el Séptimo al Trono de sus Mayores celebró la Real Universidad de Santiago el día 26 de Mayo de este año en su Capilla de Sti-Spiritus dixo el P. M. Fr, ... de la Órden de San Francisco, Doctor en Sagrada Theología, Lector en el Convento de San Francisco de la misma Ciudad, y Exâminador Sinodal del Arzobispado, Santiago (Imprenta de D. Juan Francisco Montero y Frayz), 1814.
J. Rodríguez de Legísima, 1912: J. Rodríguez de Legísima, Héroes y mártires gallegos, Santiago de Compostela (Tip. de El Eco Franciscano), 1912.
J. A. Vázquez Vilanova, 2004: J. A. Vázquez Vilanova, Clero y sociedad en la Compostela del siglo XIX, Santiago de Compostela (CSIC- Xunta de Galicia), 2004.