Vítor de Xan Barcia Caballero
Xan Barcia nació y murió en Santiago (1852-1926), siendo catedrático de Anatomía de esta Universidad desde 1894. Una placa honrando su figura se dispuso originariamente en el Hospital Real siendo posteriormente trasladada a la Facultad de Medicina; se debe a Eiroa. Presenta un retrato en bronce que se inspira en una fotografía de sus últimos años, incorporándose a un marco de piedra en el que se redacta un epígrafe en gallego dejando, así, constancia del galleguismo que dice así: XAN BARCIA CABALLERO/ MEDICO E POETA/ NACEU N´ESTA CASA O … /25 D OCTUBRO DO 1852--- FINOU NO/ 10 D OCTUBRO DO 1926. Se completa con otro epígrafe, en letras menores que dice lo siguiente: TRASLADADA DO HOSPITAL Á FACULTADE DE MEDICINA.
Estudió Medicina en Santiago y en Madrid. Fue catedrático de Anatomía en Granada y en Santiago de Compostela, donde dirigió tanto el Hospital de San Roque como el Manicomio de Conxo (Vid. X. A. Fraga Vázquez, 2012; A. Franco Grande, 2014, pp. 1257-1263). Fue reconocido como regionalista y como poeta. Suya es la letra del Himno del Apóstol, escrito para el Año Santo de 1920 (Gran Enciclopedia Gallega, 1974, III, p. 88).
El escultor Eiroa (1892-1935) firma la ejecución de esta (Vid. L. Seoane, 1957; J. M. B. López Vázquez, 2002, pp. 64-87). En lo que se refiere al personaje, su cara parece expresada a partir de una fotografía de sus últimos años, también recogida en una nota necrológica que se le dedica (Boletín da Real Academia Galega, 1926, nº 188, pp. 176-179. Vid. J. M. García Iglesias, 2016, pp. 339-341).
Ya desde los primeros tiempos de la puesta en marcha del colegio de Fonseca se debió de honrar a personajes de relieve que tuvieron relación con él mediante un vítor; aún se conservan en la fachada principal, hacia el lado sur, restos de uno antiguo del que puede verse en caracteres de gran formato parte de un nombre.
Se hace de tal modo mención a alguien concreto a quien se quiere reconocer, ya que esa es la finalidad de las aclamaciones, siguiéndose en este sentido por el modo de pintar los caracteres en rojo, formas semejantes a las utilizadas entre otras instituciones por la Universidad de Salamanca, en la que esta costumbre va a tener una honda y perseverante tradición.
Pero la factura de vítores se iba a plasmar a partir del primer tercio del siglo XIX en obras pictóricas en las que se conjugan el reconocimiento a un determinado personaje a través de una imagen, de cariz alegórico, y una leyenda con el testimonio de sus méritos personales. Se conservan tres entre los que guardó el Colegio de Santiago Alfeo, o “Mayor de Fonseca”: los de Benito Ramón Hermida, Manuel Pardo Ribadeneira y Jacobo María de Parga y Puga, citados por orden de antigüedad.
X. A. Fraga Vázquez, 2012: X. A. Fraga Vázquez, “Juan Barcia Caballero”, en Álbum da Ciencia. Culturagalega.org. Consello da Cultura Galega. , en URL: http://www.culturagalega.org/albumdaciencia/detalle.php?id=3 [lectura: 23/11/2017]
Franco Grande, 2014: A. Franco Grande, La medicina compostelana (1847-1950), Santiago de Compostela (Andavira Editora) pp. 1257-1263
J. M. García Iglesias, 2016: J. M. García Iglesias, Minerva, la Diosa de Compostela. Espacios y obras a relacionar con el saber, Santiago de Compostela (Andavira Editora- Consorcio de Santiago), 2016, pp. 339-341
M. B. López Vázquez, 2002: J. M. B. López Vázquez, “Xosé Eiroa”, en A. Pulido Nóvoa (dir.), Realismos rexionalistas, Vigo (Nova Galicia Edicións), 2002, pp. 64-87.
L. Seoane, 1957: L. Seoane, Xosé Eiroa, Vigo (Galaxia), 1957.