Este retrato de José Antonio Souto Paz cierra la serie que, siendo él decano, le encarga al pintor pontevedrés Aramburu, con motivo del traslado de la facultad a un edificio de nueva planta en 1978. Aramburu llevará a cabo diez de ellos, entre otros el del propio Souto. El pintor utiliza fondos de un intenso azul, habituales en su modo de hacer. En todo caso, cada retrato obedece a una serie de condiciones que se siguen luego y que se mantendrán a lo largo de toda la serie, en tiempos siguientes; se muestran en forma de busto, con la muceta roja de Derecho y la medalla de doctor, buscando una aproximación, en el rostro, a la identidad del personaje representado.