Gil Casares nació en Santiago (1871-1931) y se licencia en Medicina en 1893. En 1897 es catedrático de dolencias de la infancia y cuatro años después accede a la cátedra de Patología y Clínica Médica. Si la comparamos con el que realiza en honor a Carracido en el colegio de Fonseca, hay una cierta similitud en la manera en que compone Asorey este vítor a modo de lápida, en un principio dispuesto en el Hospital Real y actualmente situado en la Facultad de Medicina. En este caso, sin embargo, se muestra en pie y en actitud de hablar. Viste el traje académico y se acompaña de un epígrafe en el que se hace un “fervoroso homenaje a sus virtudes”.