Esta obra pertenece a la serie que este pintor llevó, entre 1980 y 1983, a las exposiciones de Atlántica el grupo artístico que revitalizó, por aquellos años, la plástica gallega. Estamos, de todas formas, ante una pintura creada en la década de los setenta, una etapa donde experimentó con una nueva fórmula plástica, fundamentada en la esquemática organización de diferentes planos yuxtapuestos en tonos muy cálidos. El artista se decantó por representar ambientes imaginados y delicados a través de un juego visual que consiguió gracias a la disposición de las líneas y los volúmenes geométricos.