Es Manuel López Garabal quien en 1970 retrata a Pedro Pena Pérez (1889-1975), catedrático de Patología General en Santiago a partir de 1928 y decano entre los años 1948-1952. Cambia ahora el concepto del retrato decanal ya que es presentado sentado, mostrando sus manos en tres cuartos y orientando el rostro hacia el espectador. La imagen gana en naturalidad por la pose y por la indumentaria: un simple traje. Se opta por un fondo neutro.