En este vítor, el retrato del personaje (1788-1866) evoca al que puede verse en uno de los nueve medallones del Paraninfo. En este caso se parte de la obra más significativa de este catedrático, el primer mapa de Galicia que puede considerarse realizado con criterios científicos y que vale como fondo, no solo al retrato sino también a la cartela que se dispone abajo, inserta en una cruz de Santiago. Un globo terráqueo, una regla, un compás, libros, algún mapa…, todo ello dispuesto en una base que ocupa la parte inferior de esta obra completa la composición planteada por Elvira Santiso, la pintora firmante de esta obra.