Juan Viaño Rey

Vicente Prego
José Manuel García Iglesias

Juan Viaño, nacido en San Verísimo de Sergude (Boqueixón, A Coruña) en 1955, fue rector entre los años 2014 y 2018. Es el pintor Vicente Prego (A Coruña, 1957) quien construye este retrato partiendo de la conjunción de dos espacios: uno, interior, y otro, exterior. En primer lugar, el retratado se presenta en una estancia; se muestra en pie, con el traje académico de gala. Lleva entre sus manos un libro; son los actas del XXV International Congress of Mathematicians (ICM). En la estantería, que puede verse a un lado, hay, además de libros, tres objetos alusivos, también, a la ciencia matemática: una caracola marina, directamente conectada con la espiral y la sucesión de Fibonacci que, a su vez, tienen una íntima relación con el número de oro y la proporción áurea o proporción divina que define el compás áureo. Se abre el espacio, hacia otro, exterior, mediante una ventana por la que se puede ver el Pico Sacro, tal como se contempla desde ese Sergude natal, tan sentido, y tan vivido, por el rector Viaño.

Juan Viaño es catedrático del departamento de Matemática Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela desde 1988. Dirigió el Departamento de Matemática Aplicada (1986-1992) y el Instituto de Matemáticas (2000-2001). Fue decano de la Facultad de Matemáticas (2001-2009) y vicerrector de Profesorado y Organización académica (2009-2010). Es especialista en análisis numérica y en la modelización matemática y simulación numérica en mecánica de sólidos. Fue el co-promotor del consorcio de las tres universidades gallegas del Instituto Tecnológico de Matemática Industrial y está incluido en la selección de matemáticos ArbolMat de la Real Sociedad Matemática Española.

Coordina el proyecto Estalmat-Galicia, cuyo objetivo es promover el talento matemático de veinticinco estudiantes, cada año, con edades comprendidas entre los 12 y los 13 años, incidiendo, desde hace varios años, positivamente en el número de matriculados y en el prestigio de la Facultad de Matemáticas de la USC.

Vicente Pliego, en esta obra, es totalmente consecuente con su modo de entender la actividad artística. A él le interesa el paso del tiempo como línea argumental, reivindicando el pasado y atento a los valores simbólicos. Se mueve, por otra parte, en el territorio de la fantasía, algo que no es ajeno a esta pintura; también le preocupa el hablar de los hombres desde retazos de su cultura, tal y como se testimonia, también, en este caso… Colores de la tierra, sienas, ocres…, son los preferidos y, en este tipo de gamas, construye el retrato que nos asoma, desde criterios de condición hiperrealista, a este rector compostelano.

Fue el 12 de Diciembre del año 2019 cuando se presentó este retrato en el lugar que ocupa en el rectorado. Acompañaron al profesor Viaño en aquel acto, presidido por el rector Antonio López, su familia, el autor de la obra y una gran cantidad de amigos y colaboradores suyos.

El propio profesor Viaño Rey explica los contenidos que le propuso al pintor:

“Las Matemáticas están reflejadas en el cuadro a través de 4 elementos con los que quise posar: el compás áureo, la sucesión y la espiral de Fibonacci, la caracola marina -los tres situados en la librería- y el libro que sostengo en mis manos. Los elementos de la librería están los tres relacionados con la razón áurea o número de oro. El número de oro es un número irracional que posee muchas propiedades interesantes. Fue descubierto, no como una expresión aritmética, sino como relación o proporción entre dos segmentos de una recta, es decir, una construcción geométrica (es lo que nos transmite el compás áureo del primer estante, que marca dos distancias con dicha proporción). Esta proporción, llamada razón áurea o proporción divina, está relacionada con la sucesión y la espiral de Fibonacci que aparecen representadas en las tablillas de la tercera estantería. La espiral de Fibonacci es una aproximación a la espiral áurea y ambas son espirales logarítmicas o espirales del crecimiento. Esta denominación proviene de que representan de forma muy exacta los patrones de crecimiento de muchos fenómenos naturales. Es el caso del crecimiento de muchas conchas de moluscos como la caracola marina (que aparece representada en el último estante de la librería). Por último, el libro de mis manos es un ejemplar de las actas del XXV International Congress of Mathematicians, celebrado por primera vez en España (Madrid, 2006), tras más de cien años de existencia. Es curioso que el logotipo de este congreso, que aparece en la portada del libro, es también una sucesión de espirales logarítmicas o del crecimiento.”

También fue voluntad suya que apareciera el Pico Sacro, como testimonio de su vinculación con las tierras de Boqueixón, en las que nació y vive (vid. J. Viaño, 2006).

Continúa la explicación del profesor Viaño:

“El número áureo o número de oro es el valor numérico de la proporción que guardan entre sí dos segmentos de recta a y b (a más largo que b), que cumplen la siguiente relación: (a + b) ⁄ a = a ⁄ b.

Cronológicamente, esta definición, con el nombre de ‘razón extrema y promedio’ aparece por primera vez en el libro VI de los Elementos de Euclides de Alejandría (325-265 la. C.), escrito en torno al año 300 a. C. […] una línea recta se dice que está cortada en razón extrema y media cuando la recta completa es al segmento mayor como el mayor lo es al menor. Puesto que el libro Elementos constituye una recopilación ordenada de la geometría que ya se utilizaba, el descubrimiento de esta proporción tiene que ser bastante anterior. No se sabe con certeza quién fue el primero en usarla, pero es bastante probable que Pitágoras (569-475 la. C.) y sus seguidores conocían esta proporción puesto que, en su símbolo, el pentagrama (la estrella de cinco puntas), se encuentra repetidamente. Es más, algunos historiadores piensan que el número de oro pudo ser el primer número irracional conocido y que los pitagóricos incluso pudieron ocultar su existencia durante un tiempo por considerarlo impuro y contrario a la perfección de los números naturales.

El nombre de ‘razón áurea’ para la proporción es moderno. Se remontaría al siglo XIX y aparece por primera vez en una nota a pie de página del libro La matemática elemental pura de Martin Ohm (hermano del sonado físico Georg Simon Ohm) en su edición de 1835.

Se atribuye a Fidias (500-431 a C.), escultor y arquitecto griego, el uso de esta proporción y de ahí su nombre 'phi', letra inicial de Fidias en griego, introducido por el matemático norteamericano Mark Barr (1871-1950), en su artículo Los parámetros de la belleza de 1929. De hecho, se especuló mucho sobre la relación que tienen estas medidas con la belleza. A pesar de eso, no se encontraron evidencias documentales de que el arquitecto griego la utilizara. Más bien, todo lo contrario: al reformar el Partenón en la década de 1980, se comprobó que todas las piezas que lo componían eran distintas entre sí y respondían más bien a la proporción más sencilla 4:9.

La razón áurea fascinó a lo largo de la historia, tanto a matemáticos como a legos en la materia, a artistas, a biólogos, arquitectos, diseñadores, escritores e incluso a aficionados a las pseudociencias. El origen de todo eso está, sin duda, en la denominación de ‘proporción divina’ que acuñó el matemático Luca Pacioli (c. 1445 - 1517) para referirse a la razón áurea, en su obra titulada precisamente De divina proportione, dedicada a la noción de proporción y sus aplicaciones a la estética. En la difusión de estas aplicaciones contó con la inestimable ayuda del famoso pintor e ingeniero Leonardo da Vinci (1452-1519), ilustrador de la citada obra, publicada en Venecia en 1509.

Aunque es cierto que aparece frecuentemente en la naturaleza, también lo es que se quiso ver en lugares que de forma natural no aparecía. Se le atribuye un carácter estético a los objetos cuyas medidas guardan la proporción áurea (documento de identidad, tarjetas de crédito, medidas en el cuerpo humano…). Algunos incluso creen que posee una importancia mística (de ahí su denominación muy popular de ‘proporción divina’). A lo largo de la historia, se atribuyó su inclusión en el diseño de diversas obras de arquitectura (cómo el citado Partenón) y otras artes (como en el retrato de la Gioconda), aunque algunos de estos casos fueron cuestionados por los estudiosos de las matemáticas y del arte. Así, por ejemplo, se piensa que el famoso dibujo El hombre de Vitrubio de da Vinci, contiene las proporciones divinas: cabeza, ombligo y pies dispuestos según la razón media y extrema. Con todo, estudios recientes con medidas precisas muestran que no es la razón áurea sino la aproximación: 137/225=0,608888.”

Continúa la explicación del profesor Viaño:

“El compás áureo es un compás de tres puntas que permite dividir una recta en extrema y media razón. Es una herramienta para medir dinámicamente la proporción 'phi'. Es muy práctico para profesionales como matemáticos, arquitectos, diseñadores gráficos, pintores, escultores e incluso odontólogos o médicos cirujanos. Tener a mano un compás áureo en un ambiente creativo, nos dará una mayor amplitud de posibilidades estéticas, porque tendemos a utilizar esta proporción espontáneamente en toda tarea creativa que emprendemos.”

Y finaliza la explicación del profesor Viaño:

“La sucesión o serie de Fibonacci es la siguiente sucesión infinita de números naturales (llamados números de Fibonacci): 1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144,233, … La sucesión comienza con los números 1 y 1, y a partir de estos, cada término es la suma de los dos anteriores. Esta sucesión fue descrita en Europa por Leonardo de Pisa (c. 1170-1240), matemático italiano del siglo XIII, también conocido como Fibonacci. Aparece de forma natural en lo que llama ‘problema de los conejos’ en su obra Liber abaci (Libro del ábaco): Cierto hombre tiene una pareja de conejos juntos en un lugar cerrado y se desea saber cuántos conejos creará esa pareja en un año si su naturaleza hace que en un mes nazca otra pareja y en el segundo mes estos también engendran.

Cuatrocientos años más tarde, en 1629, el matemático francés Albert Girard (1595-1632) escribe la sucesión de Fibonacci en lenguaje moderno:

x0 =1, x1=1, xn= xn-1+ xn-2, n≥2.

A pesar de pasar cuatro siglos aún no se estableció la relación existente entre la sucesión de Fibonacci y el número áureo. De hecho, hubo que esperar más de cien años para que, en 1753, el matemático escocés Robert Simson (1687 – 1768) demostrara que el ratio de dos términos consecutivos de la sucesión de Fibonacci converge al número de oro.

La espiral de Fibonacci es la espiral que se genera dibujando arcos circulares conectando los vértices opuestos de los cuadrados de lados ajustados a los valores de la sucesión. Se trata de una espiral logarítmica o espiral del crecimiento. No debe confundirse con la espiral áurea que es también una espiral logarítmica pero que se obtiene uniendo por arcos circulares los vértices opuestos de los cuadrados que se obtienen de los rectángulos áureos (sus lados están en proporción áurea) eliminando el rectángulo más pequeño.

Las espirales del crecimiento aparecen en muchas manifestaciones de la naturaleza, por ejemplo en las ramas de los árboles, en la disposición de las hojas en el tallo, en las flores de alcachofas y del girasol, en las inflorescencias del brécol romanesco, en la configuración de las piñas de las coníferas y hasta en la codificación del ADN del crecimiento de formas orgánicas complejas. De igual manera, se encuentra en la estructura espiral de la cáscara de algunos moluscos, como el nautilus o algunas caracolas marinas.”

J. M. Lens (2007), J, M,. Lens, “Vicente Prego”, en (catálogo de exposición) Compostelarte, Santiago de Compostela (Concellaría de Cultura), 2007, pp. 55-59.

Vicente Prego, en https://www.vicenteprego.com/sobre-el-artista.html

Vicente Prego, en F. Otero, Espacio de arte, 14 de xuño de 2007

https://www.youtube.com/watch?v=UXpLyZGb3_w

Vicente Prego, en F. Otero, Espacio de arte, 9 de abril de 2015.

https://www.youtube.com/watch?v=Nf7jaR7MvqQ

Vicente Prego. Cor de Vasi, filmado por L. Terceiro, en estudio do artista, con motivo da exposición "Cor de Vasi", na galería Federica No Era Tonta (Santiago de Compostela), desde el 15 de septiembre al 28 de octubre de 2017.

En https://www.youtube.com/watch?v=u6Sawgm1QIo

J. Viaño, 2006: José Viaño Rey, Sergude: O noso patrimonio. Apuntes xeográficos- históricos, Sergude (Asociación de Veciños AREOSA de Sergude) 2006.

Ficha técnica

Número de referencia: IBC0000889
Autoría: Vicente Prego
Título: Juan Viaño Rey
Datos: 2019
Dimensiones: 
sin marco: Alto 98 cm x Ancho 88,5 cm   con marco: Alto 120 cm x Alto 110 cm x Fondo 6 cm