Marina

Manuel Colmeiro (1901-1999) ofrece la vista de un paisaje que tiene como motivo principal el mar. Continuando la línea estelar que configura su galería temática, en esta marina se percibe la ausencia humana que habitualmente describen personas y acciones populares de oficios, fiestas o romerías. Se declina por la representación de la naturaleza en su estado más puro y solitario. Además, ninguno de los elementos que figuran en la obra identifica el espacio concreto que está dibujando, dejando en evidencia que lo único que interesa es transmitir el concepto.

Con el habitual estilo poético que caracteriza la obra de Colmeiro, este óleo transmite la idea de serenidad, reforzada por el empleo de la gama cromática. El artista renuncia a utilizar trazo marcado a través de la línea, para jugar con los colores. El uso de azules vibrantes y llenos de luminosidad, al igual que sucede con el de los verdes en otras obras de su autoría, protagoniza la escena. Las formas y los distintos espacios -montañas, mar, tierra firme- se sugieren a través de la aplicación de manchas de colores. Gamas de ocres y marrones dibujan la tierra firme; los azules y los blancos aluden al movimiento del mar; en último término se perfila la sierra, de azul más intenso, diferenciándose del cielo en el que, mediante golpes cromáticos intermitentes en azules, blancos y grises, anuncia el estado nuboso.

La obra aparece firmada por el artista en el ángulo inferior derecho y, aunque data de los años setenta, fue adquirida para la colección de la Universidad en la Galería Citania en 1981.

Manuel Colmeiro nace en Galicia, pero es de esa serie de artistas que pertenece al grupo de los llamados hijos de la emigración. De esta manera, siendo un adolescente, se establecerá con su familia en Buenos Aires, ciudad a la que retornará nuevamente durante los años de la Guerra Civil. Vivirá allí hasta finales de la década de los cuarenta, momento en el que se asienta en París, con viajes intermitentes a Galicia, hasta su retorno definitivo en 1986. Su unión con la capital argentina facilitará que entre en contacto con el Centro Gallego y conozca a otros artistas compatriotas como Luís Seoane o Rafael Dieste.

Antes de su primer retorno a Galicia, estudia durante un año Bellas Artes, aunque pronto se desvincula de la formación académica, para formar equipo junto a otros artistas como Demetrio Urruchúa o Plana Casas. La obra de este momento responde a una exploración de las fórmulas expresionistas, que pronto abandona, hasta destruirlas prácticamente en su totalidad. En esta misma década de los años veinte, su obra se expone de manera colectiva junto a la de otros pintores argentinos.

De vuelta en Galicia, el pintor de Chapa -Silleda- decide establecerse en Vigo, probablemente por las posibilidades de proyectar y realizar su carrera, tanto desde el punto de vista de la difusión como de la relación con otros artistas. Es en este último lustro de la década de los años veinte, cuando expone por primera vez de manera individual, y cuando es becado por la Diputación de Pontevedra, momento en el que podrá viajar a Madrid y Barcelona, lo que supondrá un refuerzo para su carrera, al entrar en contacto con la obra de los grandes artistas a través de los museos de la capital, y de las corrientes de vanguardia que conocería en Barcelona.

En su segunda etapa en Buenos Aires, su contexto vital era diferente, aunque en esencia buscaba una mejoría, lejos del conflicto bélico. Entra en contacto con la intelectualidad gallega exiliada y con la argentina. Allí participa en la elaboración de obras colectivas como el mural de la Galería Florida Pacífico, junto con otros artistas argentinos como Berni, Urruchúa, Castagnino y Spilimbergo. Además, reafirma su estilo pictórico, comprometido desde una controlada ingenuidad que lo hace único. Por su manera de concebir la pintura, Colmeiro pasó a formar parte del grupo conocido bajo el apodo de Os Renovadores.

En ese sentido, la obra de Colmeiro busca reconfigurar los tradicionales planteamientos impuestos desde la Academia. Atraído por las nuevas corrientes artísticas de la Vanguardia y comprometido con la sociedad, sin escapar de la figuración, analiza diferentes maneras de expresarse. Aunque en un primer momento experimenta con los códigos expresionistas, pronto los abandona. Busca su manera propia. Lo consigue a través de la presentación de temas, que de una manera que se podría describir como naíf, esconden realidades de compromiso con el pueblo gallego. Ese peculiar estilo, acompañado de la forma en que utiliza el color, se traslada a otras escenas de paisajes o retratos, habituales en su galería temática. Tonalidades pastel, verdes y azules que desprenden luz, figuras apenas dibujadas, más bien pintadas, son rasgos habituales en su obra.

Desde un cierto recuerdo a la tradición gallega, en la elaboración de las figuras redondeadas, que pueden evocar la escultura del Románico, así como la presentación de escenarios de fiestas, romerías o mercados…, la obra de Colmeiro resulta renovadora y auténtica. Por ello, y antes de su muerte, ha sido merecedora de reconocimientos a través de exposiciones antológicas, que permitieron hacer una completa valoración de su trabajo. Actualmente, la figura de Colmeiro sigue siendo objeto de interés. Numerosos son los estudios publicados, así como los museos donde expuso, destacando la colección del Museo Quiñones de León.

D. Barro, 2018: D. Barro, Manuel Colmeiro. A pintura antes de pintar, Lalín-Santiago, Concello de Lalín y Dardo, 2018.

J. J. Ballesta de Diego et al., 2020: J. J. Ballesta de Diego et al., Manuel Colmeiro: espazos e encadramentos. Catálogo de exposición, Vigo, Concello de Vigo, 2020.

A. Bonet Correa, 1954: A. Bonet Correa, Manuel Colmeiro, Vigo, Galaxia, 1954.

X. A. Castro Fernández, 1987: X. A. Castro Fernández, Manuel Colmeiro (1918-1987): exposición antolóxica, Pontevedra, Diputación Provincial.

X. A. Castro Fernández, 1993: X. A. Castro Fernández, “Manuel Colmeiro. Interpretar Galicia en el exilio bonaerense y parisino”, en F. Rodríguez Iglesias (ed.), Galicia. Arte. Arte Contemporáneo I, vol. XVI, A Coruña, Hércules, 1993, pp. 43-45.

X. A. Castro Fernández, 1994: X. A. Castro Fernández, Manuel Colmeiro, Vigo, Galaxia, 1994.

X. A. Castro Fernández, 1994: X. A. Castro Fernández, Manuel Colmeiro. Monografías da Arte Galega, Vigo, Galaxia, 1994.

R. Dieste, 1941: R. Dieste, Colmeiro: breve discurso acerca de pintura, con el ejemplo de un pintor, Buenos Aires, Emecé Editores, 1941.

M. Fernández-Cid, 1987: M. Fernández-Cid, Colmeiro, Picasso, Pontevedra, Diputación Provincial, 1987.

J. A. Gaya Nuño, 1968: J. A. Gaya Nuño, Manuel Colmeiro, Madrid, Ministerio de Educación y Ciencia, Dirección General de Bellas Artes, 1968.

J. Hierro y M. L. Sobrino, 1981: J. Hierro y M. L. Sobrino, Colmeiro, A Coruña, Atlántico Editorial, 1981.

F. Huici March, 2014: F. Huici March, Manuel Colmeiro, 1901-1999. Catálogo de exposición, Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 2014.

L. Trabazo, 1977: L. Trabazo, Manuel Colmeiro, Madrid, Ibérico Europea de Ediciones, 1977.

L. Valera, 1948: L. Valera, Exposición de pintura de Manuel Colmeiro. Galería Müller, Buenos Aires, 1948.